Bill Gates muere en accidente de coche y se encuentra con Dios en el purgatorio:
Dios: Bien Bill, bien, realmente estoy confuso con tu caso, no estoy seguro de si debo enviarte al cielo o al infierno. Después de todo, tú has ayudado enormemente a la sociedad colocando un ordenador en casi cada hogar del mundo y encima creaste Windows 95. Voy a hacer algo que nunca antes se ha hecho. En tu caso te dejaré decidir dónde quieres ir.
Bill: Gracias Señor, ¿Cual es la diferencia entre los dos sitios?
Dios: Te mostraré ambos lugares y ello te ayudará a tomar una decisión.
Bill: Ok, entonces muéstrame primero el infierno.
Ya allí, era una fantástica playa de arenas blancas, aguas azules y cristalinas con miles de muchachas corriendo, jugando en el agua, riendo y divirtiéndose, el sol brillante y una temperatura perfecta.
Bill (gratamente impresionado): ¡This is great!, si esto es el infierno, realmente quiero ver el cielo!
El cielo era un lugar por encima de las nubes, con ángeles tocando arpas y cantando dulces canciones, realmente bello pero no tan excitante como el infierno.
Bill se tomo un momento para reflexionar su decisión y dijo: Creo que prefiero el infierno.
Dios: Bien, sea como deseas, (y le mandó al infierno).
Dos semanas mas tarde, Dios decidió hacer una visita al infierno a ver como le iba al billonario, cuando llego, encontró a Bill encadenado a un muro, lamido por el fuego en una oscura cueva, siendo torturado y quemado por los demonios: ¿Cómo va todo Bill?, preguntó.
Bill (con una voz llena de angustia y desaprobación): Esto es horrible, no es lo que yo esperaba. ¿Dónde está aquella hermosa playa, las bellas chicas jugando, el agua cristalina?.
Dios: ¡Ahhh!, Aquello... ¡era el salvapantallas!