- - Camarero, camarero, esta langosta que me trajo, sólo tiene una pinza.
- Debe haber perdido la otra en alguna pelea, señor.
- Bueno, ¡pues tráigame a la ganadora entonces!
- - Camarero, camarero, está metiendo su corbata en mi sopa.
- No se preocupe, señor, no encoge.
- - Camarero, camarero, este plato del día esta literalmente podrido.
- Usted no dijo, de qué día lo quería, señor.
- - Camarero, camarero, hay una cucaracha muerta en mi ensalada. Quiero que venga el encargado.
- Eso no servirá de nada, señor, el encargado también le tiene asco a las cucarachas.
- - Camarero, camarero, hay una mosca en mi sopa.
- No se preocupe, señor, es pequeña y no le beberá mucho.
- - Camarero, camarero, hay una mosca muerta en mi sopa.
- Si señor, la verdad es que estos bichos nadan bastante mal. - Dice el camarero:
- Siento que no le guste el caldo de gallina, pero creo que la cocinera no cogió la idea.
- Yo creo que lo que no cogió fue la gallina. - - Camarero, le he llamado cinco veces, ¿No tiene usted orejas?
- Si señor, ¿fritas o en vinagre? - - ¿Qué tipo de queso quiere, ¿señor Holmes?
- El-emental, querido Watson.
- - Camarero, camarero, hay una mosca muerta en mi sopa.
- Y ¿qué esperaba por este precio? ¿Una viva?
- - Camarero, camarero, tiene usted ancas de rana?
- Sí, señor.
- Bueno, pues brinque hasta la cocina y ¡tráigame mi pollo que encargué hace una hora!
- - Camarero, camarero, ¡hay una mosca nadando en mi sopa!
- Y ¿qué quiere que haga? ¿Que llame a un salvavidas?
- - Camarero, camarero, ¿esto es cordero o pollo?
- ¿No lo puede distinguir por el sabor?
- No.
- Entonces ¿por qué se queja?
- - Camarero, camarero, ¿se ha dado cuenta de que lleva metido el pulgar en mi sopa?
- No se preocupe, señor, estoy acostumbrado y no me quemaré. - -Camarero, camarero, ¿me aliña la ensalada?
-Con el uno pepino, con el dos tomate, con el tres cebolla... - ¡Oiga camarero!, ¡esta leche está agria, sabe a rayos! ¿No me dijo que era leche del día?
- Así es, señor, es la que nos queda del Día de la Madre. - El camarero al cliente después de una exquisita comida:
- ¿Le traigo café o la cuenta señor?
- Casi que ya no me va a traer nada más, que he comido muy bien. - Ayer tome una cena ovípara.
- ¿Será opípara?
- No, es que me costó un huevo.
- - Camarero, ¡por favor me cocina más el pollo que se está comiendo el arroz!
- - Camarero, ¡ya le he pedido cien veces un vaso de agua!
- ¡Cien vasos de agua para el señor de la Mesa 1!
- - Camarerooooo ¡hay una mosca en mi sopa!
- Perdón ¿cuántas moscas pidió el señor?
- - Camarerooooo ¡hay una mosca verde en mi sopa!
- Perdón, ¿posiblemente el Señor la quería madura?
- Un hombre pide al camarero el menú. Después de verlo le dice:
- ¡Oiga! y ¿aquí no hacen descuento a los colegas?
- ¿Usted también es camarero?
- No, yo soy ladrón. - En un bar:
- ¿Tiene tabasco?
- Si hijo, en la másquina. - En un restaurante...
- Buenas señor, ¿qué quiere usted?
- Pues mire, yo quiero ser rico, famoso, vivir en una isla...
- No, no, perdone, ¿que qué desea?
- Pues yo deseo a aquella rubia de la esquina, un ferrari y musho pero que musho dinero...
- Jodeeeer,... a ver si nos aclaramos, ¿qué va a tomar usted de almuerzo esta tarde, señor?
- Ah, bueno, ¿qué hay?
- Pues nada, aquí puteao sirviendo, ya ve.