Una mujer fue enviada a Brasil por parte de su empresa para asistir a una convención de dos semanas. El marido la llevó al aeropuerto. Al momento de despedirse dijo:
"¡Buen viaje, cariño!"
"Gracias, mi amor. ¿Qué quieres que te traiga de allí?"
"¡Je, je!. Tráeme una mulatita - respondió el gracioso del marido."
La mujer guardó silencio y se fue. Pasaron las dos semanas y el marido fue a recibir a la mujer.
"¿Cómo te fue el viaje?"
"¡Muy bien, gracias!"
"¿Y qué pasó con lo que te encargué? - preguntó el esposo con coña."
"¿El qué?"
"¡Je, je! Pues la mulatita..."
"¡Ah, eso! Bueno, hice lo que pude. ¡Ahora hay que esperar unos meses a ver si es niña!"