El Magrebí - problemas con los moros

Un padre y su hijo, ambos magrebíes, llegan a España...

El padre le dice:
- Hijo mio, españa es un lugar muy difícil, así que tendrás que integrarte lo antes posible.
- Sí papá, lo haré.

Al cabo de 6 meses, el chaval habla, lee y escribe perfectamente el español, y está estudiando para las oposiciones a funcionario de correos.

Decide que un paso más sería cambiarse el nombre. Va al Registro y le dice a una señorita:
- Quisiera cambiarme el nombre
- ¿Cómo?
- Sí, el nombre.
- ¿Cómo te llamas?
- Mohammed.
-¿Y cómo quieres llamarte?
- José Manuel.
- ¿José manuel?
- Sí, José Manuel.
- Muy bien, a partir de ahora te llamas José Manuel.

El chaval, muy contento, va hacia casa a toda prisa para contarle a su padre cómo se esta integrando.
- Papá, papá, ¿sabes que he hecho hoy para integrarme un poco mas?
- El qué.
- Me he cambiado el nombre.
- ¿Que has hecho qué?
- Sí, el nombre. Ahora me llamo José Manuel.

El padre cuando lo oye, le pega una hostia que la oyen en Tánger
-¡Pero cómo has hecho eso! ¡Qué deshonra para toda nuestra familia y su tradición!
-¡Pero! ¡Me dijiste que me integrara!
-¿Cómo has dicho que te vas a llamar entonces?
-José Manuel

Nuevamente el padre le pega otro hostiazo que lo oyen en Fez y Casablanca.

El chaval se marcha y piensa:
-¡Joder, hace 10 minutos que soy español y ya tengo problemas con los putos moros!