La Parrillada:
En esta actividad es en la que pueden mejor reconocerse los talentos culinarios de los hombres.
A partir del momento en el que el marido se ofrece voluntario para cocinar de esta manera, se desencadena la siguiente secuencia de acontecimientos:
1.- El hombre saca la barbacoa y el carbón vegetal.
2.- La mujer limpia la parrilla.
3.- La mujer va al mercado.
4.- La mujer prepara la ensalada.
5.- La mujer prepara la carne para la barbacoa.
6.- La mujer coloca sobre un plato todos los utensilios y condimentos necesarios.
7.- La mujer lleva la carne, la parrilla y el plato al hombre, que está tumbado al lado de la barbacoa tomándose una cervecita.
8.- El hombre coloca la carne sobre la parrilla.
9.- La mujer pone la mesa.
10.- La mujer sazona la ensalada.
11.- La mujer prepara el postre.
12.- La mujer vuelve a salir al exterior para decirle a su marido que saque la carne de la barbacoa, que va a carbonizarse.
13.- El hombre saca la carne de la parrilla con sumo cuidado y se la da a su mujer.
14.- La mujer la pone en la mesa coloca los asientos alrededor y se ponen a comer.
15.- El hombre se sirve otra cervecita.
16.- La mujer recoge los platos, vasos, cubiertos... limpia la mesa y prepara el café.
17.- La mujer sirve el café y el postre.
18.- Tras la comida, la mujer vuelve a limpiar la mesa y la guarda.
19.- La mujer lava los platos y ordena la cocina.
20.- El hombre deja la barbacoa todavía en el jardín pues aún contiene brasas ardiendo.
21.- El hombre pregunta a su mujer si ha disfrutado de no haber tenido que cocinar hoy.
22.- Y ante su mueca de desdén ... el hombre concluye que las mujeres jamás estarán satisfechas.