-Este es su sospechoso. ¿Cómo lo reconocería?
-Pues es muy fácil, lo cogería rápido porque sólo tiene un ojo.
-Bueno, este... es que es porque es una foto de perfil.
Algo frustrado por esa primera respuesta, se dirige al segundo gallego, le muestra la misma foto por 5 segundos y le pregunta:
-Este es su sospechoso. ¿Cómo lo reconocería?
El segundo gallego se ríe socarronamente, mira al entrevistador y dice:
-¡Es un juego de niños, coño! Porque tiene una sola oreja.
El entrevistador se enfada y les dice:
-¿Qué pasa con vosotros? Por supuesto que tiene un solo ojo y una sola oreja, ¡porque es una foto de perfil! ¿Esa es la mejor respuesta que podéis dar?
Ya muy frustrado a estas alturas, se dirige al tercer gallego, le muestra la foto y le dice:
-Este es su sospechoso, ¿cómo lo reconocería?
Y rápidamente agrega:
-Piénselo bien antes de contestar una estupidez.
El gallego mira intensamente la foto unos segundos y dictamina:
-El sospechoso usa lentes de contacto.
El entrevistador queda sorprendido y sin palabras, porque realmente él mismo no sabe si el sospechoso usa o no lentes de contacto.
-Bueno, esa es una respuesta interesante. Espere unos minutos que reviso el informe y vuelvo.
Sale de la sala, va a su oficina, revisa el informe y al rato vuelve con una sonrisa radiante.
-¡Excelente! ¡No lo puedo creer! ¡Es correcto! Efectivamente, el sospechoso usa lentes de contacto. ¡Buen trabajo! ¿Cómo pudo hacer una observación tan astuta?
-Fue fácil -contesta el gallego-, tiene que usar gafas, ¡porque sólo tiene un ojo y una oreja, joder!