Un chico se va con los amigotes de copas. El chico promete a la madre que estará de regreso antes de la medianoche pero, como suele pasar, la fiesta se extiende, el tío agarra un ciego impresionante y le dan las tres de la madrugada entrando por la puerta de su casa.
A la mañana siguiente, la madre le pregunta a que hora llegó y responde:
- A la medianoche, mama!!!
- Ya, ya. Oye, creo que vamos a tener que comprar otro reloj.
- ¿Cómo que otro reloj?
- Si, es que este debe estar roto, ¿sabes?.
- Pero si da la hora de puta madre.
- Y tan de puta madre, ¡anoche dio tres campanadas, hizo una pausa, dio otras cuatro campanadas,
se puso a vomitar, dio 3 campanadas mas, se tiró un pedo, dio las dos últimas y se descojonó de risa.